Micrografía electrónica de Vibrio parahaemolitticus. Janice Carr del Centers for Disease Control and Prevention's Public Health Image Library.
Vivimos en una época de constantes cambios ambientales provocados por el cambio climático a consecuencia de la tremenda cantidad de combustibles fósiles, por ejemplo el petróleo, que como humanidad hemos consumido en los últimos 150 años. Dichas actividades impulsaron nuestra sociedad hasta el punto actual, sin embargo, han tenido un costo severo para el equilibrio ecosistémico. La quema de combustibles fósiles libera dióxido de carbono (entre otros gases), cuya acumulación en la atmósfera aumenta la temperatura.
A los gases como el dióxido de carbono se les llama “gases de efecto invernadero”, pues atrapan la radiación solar que refleja la superficie, lo que provoca que ese calor se mantenga en la atmósfera y por consiguiente que aumente la temperatura.
Consecuencias del cambio climático en los ecosistemas marinos
La alteración más inmediata que está provocando el cambio climático en los ecosistemas marinos es el aumento de la temperatura en la superficie del mar. Los océanos de las regiones tropicales históricamente han tenido temperaturas elevadas, por lo que dicho efecto no es una novedad ahí. ¿Pero qué pasa con el círculo polar ártico, antártico y sus ecosistemas asociados?
Estos sitios se caracterizaban por tener océanos con temperaturas muy bajas, casi al punto de congelación en los polos; sin embargo, en los últimos años hemos notado cómo estos sitios extremos están experimentando veranos atípicamente cálidos, lo que se traduce en muchos cambios biológicos y ambientales, entre ellos, la facilitación para el asentamiento de organismos de afinidades tropicales.
Micrografía electrónica de Vibrio cholerae. Tom Kirn, Ron Taylor, Louisa Howard de Dartmouth Electron Microscope Facility.
Entre los organismos del trópico que están migrando a los polos están las bacterias Vibrio que se encuentran presentes en todos los cuerpos de agua y por lo general son inofensivas; sin embargo, existen algunas especies de afinidades tropicales que causan severas enfermedades gastrointestinales, como: Vibrio cholerae, Vibrio parahaemoliticus, Vibrio vulnificus y Vibrio algynoliticus.
En los últimos años, las infecciones provocadas por Vibrio han aumento en sitios donde históricamente no habían ocurrido. Regiones con mares/océanos fríos, como el mar del Norte, entre el Reino Unido y los países nórdicos, así como la región austral de Chile, han experimentado brotes infecciosos de Vibrio en las últimas décadas.
La importancia del calor en su ecología
Las bacterias Vibrio tienen una sofisticada ecología adaptada a la rápida proliferación, una vez que se detectan temperaturas idóneas. En el caso de los ecosistemas polares y subpolares, los lapsos idóneos son los días del verano. Esta especie se encuentra asociada con la superficie de muchos animales marinos, pero cobran relevancia cuando se encuentran sobre crustáceos. Este punto es muy importante, porque resulta que las bacterias Vibrio de origen tropical están llegando a los ecosistemas polares gracias a los copépodos (crustáceos minúsculos que habitan todos los océanos). ¡Un solo copépodo puede transportar hasta 10 mil células de Vibrio! Una cantidad más que suficiente para desencadenar brotes epidémicos.
Además de estar asociadas a la superficie de los crustáceos, pueden intercambiar su ADN con mayor facilidad en los días cálidos, por lo que, tanto su proliferación como evolución (es decir, su habilidad para cambiar en el tiempo y generar adaptaciones nuevas) están asociados a las temporadas cálidas. Esto representa una auténtica ruleta rusa evolutiva para la salud pública: las bacterias inofensivas de hoy pueden convertirse en patógenas en algunos años.
Micrografía electrónica de Vibrio vulnificus. Public Health Image Library.
M. en C. Manuel Ochoa-Sánchez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto de Ecología | Universidad Nacional Autónoma de México