Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Ofrendas mixtecas en Morelos

Las regiones rurales de Morelos, México han recibido familias de jornaleros, en su mayoría indígenas, que arribaron para trabajar en
la agricultura y que con el paso de los años han fincado su residencia por las mejores condiciones de empleo y de vida a las que acceden. A pesar de haber dejado sus lugares de origen, reproducen elementos significativos de su cultura, tales como las ofrendas a los parientes muertos a finales de octubre y principios de noviembre.
Uno de los grupos de interés son los mixtecos, provenientes principalmente del estado de Guerrero quienes reciben a sus difuntos a partir del
23 de octubre colocando una pequeña ofrenda, la cual permanece durante 9 días hasta que se ponen las ofrendas más grandes el 31 de octubre para los niños y el 1 de noviembre para los adultos.

Elementos que componen la ofrenda miembros de la familia pueden enfermar porque una parte de los difuntos puede quedar ahí.
Para los mixtecos, como para otros grupos indígenas, los muertos tienen una presencia significativa, pues consideran que siempre están pendientes de lo que pasa en el mundo de los vivos y por ello, las ofrendas deben realizarse cada año. Por el contrario, si éstas dejan de hacerse, se piensa que sucederán situaciones adversas a los miembros de la familia.
El realizar estas ofrendas en Morelos, como las hacían en su lugar de origen, es una muestra de reapropiación cultural que han hecho en sus nuevos lugares de asentamiento.

Las ofrendas mixtecas se construyen sobre el altar familiar de la casa, donde se colocan arcos hechos de madera para formar una estructura que se interpreta es el lugar donde los difuntos descansan mientras están visitando a los vivos. En éste se colocan pedazos de carne de res crudos y collares de nueve chapulines vivos. Estos animalitos son considerados los “burritos” de los difuntos, en los que se transportan de vuelta a su morada cuando terminan las ofrendas. Bajo este arco se ponen alimentos como tamales de mole, frutas, refrescos y pan con figura de muñecos, que representan a los difuntos.
Todos estos elementos deben ser retirados el
2 de noviembre, la comida se consume y las velas y flores se llevan al panteón. Se es muy cuidadoso de no dejar nada, incluso se barre el polvo que estuvo bajo el altar. Si esto no es así, se considera que algunos

Recibiendo a los parientes difuntos. Adriana Saldaña Ramírez. Ayala. 2010.

Ofrenda terminada. Adriana Saldaña Ramírez. Ayala. 2011.


 

ºDra. Adriana Saldaña Ramírez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos