Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Coleccionista de sonidos de aves

El estudio de las señales acústicas, producidas por los seres vivos, es conocido como bioacústica, y es fundamental para la comprensión de aspectos de su biología y ecología. Las grabaciones de sonidos biológicos desempeñan un importante papel al permitir conocer y reconocer nuestra gran diversidad biológica, y es uno de los primeros pasos para poder conservarla. En el caso de las aves, las vocalizaciones que emiten son de los sonidos más complejos y uno de sus principales medios de comunicación.
Un archivo sonoro, banco o colección de sonidos, consiste en una serie de grabaciones o cortes realizados en condiciones naturales o en cautiverio, y cada uno corresponde individualmente a un animal o grupo de animales que cantan en un lugar y tiempo determinado.
La grabación de los sonidos emitidos por la vida silvestre inició en Europa y Norteamérica a finales del siglo XIX, pero es hasta la década de los años cincuenta que se inician algunos esfuerzos en América Central y Sudamérica. Sin embargo, las regiones tropicales no han sido cubiertas adecuadamente y el registro es pobre para muchas especies, por lo que se debe incrementar y realizar para que todos los grupos de seres vivos, estén representados en los archivos o bancos de sonidos.

La bioacústica de las aves

Los actuales desarrollos tecnológicos (grabadoras digitales) distan mucho de las primeras grabaciones de sonidos de aves que fueron realizadas en cilindros de cera en 1889 en Alemania por Ludwig K. Koch. Estos avances tecnológicos digitales han permitido que se puedan preservar colecciones en óptimas condiciones y por largos periodos de tiempo, ya que la digitalización tiene muchas ventajas, como su fácil almacenamiento, la fidelidad de las copias y el acceso por medio de bases de datos.
Actualmente existen varios museos en el mundo que albergan colecciones bioacústicas o archivos sonoros, cuya principal función es la de documentarlos, preservarlos y estudiarlos.
Los cantos de las aves son los sonidos más complejos en el mundo natural y uno de sus principales medios de comunicación; son producidos de forma vocal, realizados con la siringe, que equivale a la laringe en los humanos. Las vocalizaciones de las aves se han clasificado en llamados y cantos, los llamados tienden a ser cortos en duración, simples en estructura, mientras que los cantos tienden a ser más largos, complejos, con un patrón estructural y que a menudo funcionan en contextos sexuales y territoriales. Sin embargo, también producen otros sonidos no necesariamente vocales, conocidos como sonidos “mecánicos”, son producidos con el pico, alas, patas o cola, y también son un medio de comunicación a corta y larga distancia.
Sorprendentemente las diferencias individuales en las vocalizaciones pueden ser detectadas y diferenciadas, lo que permite al padre o la madre reconocer a sus polluelos, aún dentro de una colonia, como es el caso de las gaviotas, pingüinos, entre otras aves coloniales.

El registro sonoro de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos

En el Laboratorio de Ornitología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, desde el año de 1998, se ha realizado un registro acústico a través del cual se establecieron las bases metodológicas para la formación de la Colección de Sonidos de Aves, que ahora forma parte de la Colección Ornitológica del Centro de Investigaciones Biológicas (COCIB). La colección de sonidos está formada por más de mil
900 cortes de cantos de casi 200 especies de aves. Además se tienen grabaciones de otros animales como insectos, anfibios y mamíferos.
Las grabaciones se han realizado principalmente en México, aunque también se tienen de El Salvador y Nicaragua. En México se han realizado grabaciones principalmente en Morelos y Nayarit, pero también en el Estado de México, Chiapas, Guerrero, Jalisco y Michoacán.
La colección está representada también por grabaciones de especies amenazadas, como el “loro corona lila”, la “guacamaya verde”, la “chara sinaloense”, la “codorniz-coluda neovolcánica” y el “mosquero del Balsas”. Así como, de especies endémicas de México, destacando el “tecolote del Balsas” y el “tecolote colimense”. También se han producido dos guías acústicas: Cantos de aves de San Blas, Nayarit y Cantos y llamados de aves del Corredor Biológico Chichinautzin, Morelos.
El panorama futuro

Las colecciones de sonidos son una fuente importante para estudios de carácter científico, asimismo juegan un papel importante en la producción de medios de difusión, como las guías sonoras, éstas pueden ser una herramienta para difundir los sonidos de las especies entre la comunidad, así como para el entrenamiento de personas que llevan a cabo programas de monitoreo acústico o de turismo de naturaleza.
Con la grabación de los cantos de aves descubrimos la gran variedad sonora de las aves y permite una difusión entre las personas de cualquier edad, generando en ellos el interés por saber más de este grupo de organismos a través de sus cantos y llamados.
Las próximas décadas ofrecen un panorama crítico para los ecosistemas tropicales, es urgente grabar, documentar y sistematizar la diversidad de sonidos de la avifauna mexicana para constatar y validar la existencia de las especies, mediante evidencias físicas (archivos sonoros), las cuales deberán depositarse en colecciones idóneas, con la finalidad de garantizar su conservación a largo plazo.
La Colección de Sonidos de la COCIB-UAEM busca fortalecerse regionalmente a través de la investigación y de la generación de conocimiento de los cantos y llamados de las aves. Este tipo de acervo nos muestra que la avifauna en México es diversa, pero más diverso es su repertorio vocal.

 


 

ºDr. Fernando Urbina Torres / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºBiól. Claudia A. Romo del Vivar Álvarez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
ºM. en C. Fernando González-García / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto de Ecología, Xalapa, Veracruz.