Los venenos de animales ponzoñosos, como los de las serpientes, escorpiones, caracoles, medusas, insectos y arañas, entre otros, son mezclas de moléculas que al ser inyectados por picadura, mordedura o contacto a otros animales interfieren en diferentes procesos provocando dolor, molestias, irritaciones e inclusive pueden causar la muerte.
Existen algunas especies de arañas que por su apariencia podríamos pensar son letales, como las temibles tarántulas. Sin embargo, su veneno contiene una gran diversidad de compuestos con actividad farmacológica, que nos puede ayudar a mejorar nuestra salud. Una de las proteínas más abundantes en el veneno de estas especies es una enzima denominada hialuronidasa la cual está distribuida ampliamente en la naturaleza, ya que también son encontradas en tejidos celulares de mamíferos, insectos, sanguijuelas, bacterias y en venenos de otros animales ponzoñosos.
El polímero del ácido hialurónico, el cual es un carbohidrato que se encuentra en los órganos, tejidos y fluidos del cuerpo de los animales; por ejemplo, es muy abundante en nuestros tejidos conectivos de cartílago, líquidos lubricantes de nuestras articulaciones (hombros, cuello, codos, rodillas, etc.) y en el humor vítreo de nuestros ojos. Este polímero permite dar soporte y protección a nuestros tejidos y células, por lo que impide el paso de substancias extrañas a nuestro cuerpo, lo cual incluye una barrera al paso de medicamentos inyectables. Representa, desde el punto de vista clínico, un problema porque es también un impedimento para que las medicinas lleguen a su blanco terapéutico.
El término “hialuronidasa” se acuño debido a que químicamente hidroliza al polímero. Ésta en los venenos puede considerarse como un “factor de dispersión”, porque tanto en las tarántulas como en otros animales es responsable de la rápida penetración de las moléculas que componen al veneno -como las toxinas- para producir un efecto perjudicial en las infortunadas víctimas, ya sea en una presa que paralizar para alimentarse o en un depredador que ahuyentar.
Algo interesante es que las hialurodinasas de otras fuentes biológicas han sido empleadas terapéuticamente por muchos años en varios campos profesionales como la ortopedia, la cirugía, la oftalmología, la medicina interna, la oncología, la dermatología, la ginecología, entre otras áreas médicas. Estas enzimas incrementan la permeabilidad de las membranas de los tejidos, reducen la viscosidad y vuelven más absorbentes a los tejidos celulares; esto es, ayudan a difundir más rápidamente los medicamentos. Una ventaja más del uso de estas enzimas, es que la velocidad a la cual se absorben las medicinas se incrementa y por tanto se disminuye el malestar debido a las inyecciones subcutáneas o intramusculares. Se ha reportado también una mejoría del efecto terapéutico de fármacos usados para tratar ciertas clases de cáncer y acelerar el paso de los antibióticos en la circulación sanguínea.
En el Instituto de Biotecnología de la UNAM, campus Morelos se ha observado que las enzimas del veneno de las tarántulas que habitan los estados de Morelos y Guerrero muestran una gran actividad por su sustrato, en contraste con otros organismos como el de las abejas. Las hialurodinasas provenientes del veneno de tarántulas son potenciales moléculas que pueden tener un importante uso clínico.
ºDr. Gerardo A. Corzo Burguete / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºDr. Alejandro Alagón Cano / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºM. en Biotec. Herlinda Catalina Clement carretero / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºBiol. Selma Margarita Jurado Reyes / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
ºEstefanía Herrera Herrera* / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
*Estudiante de la Facultad de Biología UAEM
Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México