La educación como proceso de descubrimiento de uno mismo y del universo, es sin duda una herramienta para la liberación del hombre. Sin embargo, la forma tradicional en que se ha implementado dicho proceso, puede llegar a ser por demás coercitiva. Y es que en palabras de John Taylor Gatto durante su discurso al recibir el premio como mejor Maestro de Nueva York en 1990, “históricamente las escuelas, diseñadas principalmente por Horace Mann, Barnard Sears y Thorndyke, fueron concebidas como instrumentos de la dirección científica de las masas”. Por supuesto que los sistemas educativos han evolucionado y estas narrativas no son necesariamente válidas hoy en día. No obstante la cuestión persiste, ¿cómo hacer un sistema de enseñanza-aprendizaje acorde con la naturaleza liberadora de la educación? Nuestra propuesta busca reconocer que para transformar la educación, el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje tiene que replantearse en términos de los sistemas complejos.
De una forma simple, un sistema se puede entender como el conjunto de entidades interactuantes que constituyen un todo organizado, organizador y organizante. Se entiende entonces que bajo una óptica sistémica, el todo es más que la suma de sus partes debido que algunas propiedades del todo surgen como resultado de la interacción mismas.
Del mismo modo, el todo puede ser al mismo tiempo menos que la suma de sus partes, debido por ejemplo a que ciertas propiedades de las partes pueden resultar inhibidas de la interacción entre ellas (e.j. redes genéticas), con lo cual al estudiar el todo, tampoco se conoce a las partes a detalle. Un ejemplo de lo anterior son las células (sistema), las cuales están formadas por moléculas (partes). Las células están vivas, pero las moléculas no. ¿De dónde viene la vida?.
En términos generales, las interacciones pueden generar información nueva, no presente en las partes, pero esencial para su comportamiento. Pero entonces, ¿todos lo sistemas son complejos? En principio la respuesta sería sí. Sin embargo hay sistemas muy sencillos de muy pocos elementos interactuantes o donde las interacciones son muy débiles y por tanto uno puede reducir su estudio al estudio de las partes (reduccionismo), o eso nos gustaría pensar. Por ejemplo uno puede escribir las ecuaciones newtonianas para describir al sistema Tierra-Luna y todo funciona bien. Pero si uno quisiera estudiar al sistema Sol-Tierra-Luna, simplemente llegamos a un problema irresoluble (problema de tres cuerpos de Poincare).
En resumen podemos decir que un sistema es complejo cuando está formado por un número grande de subsistemas que interactúan de manera suficientemente fuerte o bien, cuando el problema mismo cambia en el tiempo. De ésta sencilla definición, se puede argumentar que el aprendizaje y la educación son fenómenos complejos. Por otro lado, la investigación en control de sistemas complejos indica que el manejo de estos sistemas dinámicos, no pueden lograrse mediante esquemas de control centralizado. Por el contrario, un sistema complejo como la educación requiere enfoques de gestión basados en fomentar y guiar los procesos de autoorganización del mismo.
De esta manera, una clave para resolver la cuestión, radica no en mejorar la enseñanza per se sino en mejorar el diseño de los espacios (físicos y virtuales) de aprendizaje. En este contexto, los cursos podrían dejar de verse como sólo ejercicios de enseñanza para verse como oportunidades de diseño de ambientes de aprendizaje que promuevan la conectividad y autoorganización para dejar que el conocimiento emerja de forma natural. Por último, este tipo de sistemas de enseñanza-aprendizaje en los cuales se permite que los alumnos se autoorganicen para generar su propio conocimiento, contribuyen al mismo tiempo a prepararlos para un mundo en constante cambio, donde una de las características más importantes no será que se sabe, sino que tan rápido se pueden adquirir nuevos conocimientos y habilidades para resolver los nuevos retos que se presentan. Más información en: http://arxiv.org/pdf/0905.4908.pdf
ºDr. Oliver López Corona / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México
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Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas