Mtro. Héctor Omar Martínez Martínez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Archivo: Ciencias de la Educación
Esta colaboración está avalada por la Dra. Lucia Martínez Moctezuma, investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación de la UAEM
En su libro Apuntes para la geografía del Estado de Morelos publicado en 1909, el obispo Francisco Plancarte y Navarrete señala la existencia de 214 escuelas primarias sostenidas por el Estado. En lo que respecta a escuelas particulares registró la cantidad de 15 establecimientos para hombres, 8 para mujeres y 16 mixtos. A pesar de que numéricamente no tuvieron gran peso, las escuelas particulares marcaron la pauta en diferentes momentos de la historia de nuestra entidad. Una de estas escuelas fue el Instituto “Pape Carpentier” y su origen se remonta al 5 de diciembre de 1881 cuando fue fundada por Miguel Salinas Arriaga con la ayuda del entonces gobernador Carlos Quaglia.
Desafortunadamente no poseemos el archivo de esta escuela particular, lo que nos permitiría conocer los tiempos de crisis, conflictos y negociaciones. Sin embargo, algunas entrevistas realizadas a ex alumnos, así como notas publicadas en el Semanario Oficial del Gobierno del Estado de Morelos muestran aspectos que no son conocidos de esta institución. Por lo tanto, en este artículo presentamos en primer lugar el funcionamiento de la señalada escuela en los niveles de primaria elemental y superior, para posteriormente tocar el tema de la formación de profesores en la Normal que se instaló en el Pape Carpantier y concluir con la realización por parte de algunos alumnos de una excursión.
El Instituto impartía clases en los niveles elemental y superior de primaria, sin embargo, en las escuelas del estado de Morelos no era impartida esta última. El gobierno declaró válida la enseñanza de la primaria superior en el Pape Carpantier y subvencionó al Instituto con $150 mensuales. Pero la subvención no fue “desinteresada” según Valentín López González, pues se impuso al director la obligación de recibir 30 niños reclutados de diversas escuelas primarias y como había niñas, tuvo que crearse la sección de mujeres.
En 1909 el maestro Salinas reportaba la cantidad de 112 alumnos que presentaron exámenes en el Instituto, de estos 54 correspondían al nivel de primaria elemental y 58 al nivel de primaria superior. Manifestaba el maestro Salinas que las niñas María Luisa Estrada, Marina Fandiño, Amalea León e Isai Neri debían “considerarse” reprobadas por no alcanzar la calificación necesaria para pasar al siguiente año. Según el juicio del maestro Salinas, el escaso éxito de esas alumnas se debía a la poca edad y preparación insuficiente con que ingresaron al Instituto y pedía al gobernador “que no se retire la pensión a esas niñas sino que se les haga repetir el año.”
Las 4 alumnas del segundo año de primaria superior fueron aprobadas, los alumnos Adolfo Rodríguez y José Torres se retiraron antes y por tal motivo no presentaron los exámenes. Pero reconocía el esfuerzo del alumno Agustín Güemes y lo recomendaba al gobernador para que le concediese una pensión y pudiera estudiar en la ciudad de México. Al respecto, Vicente Estrada Cajigal quien fuera alumno del Instituto señaló en una entrevista que había seminarios de los que “improvisaban con bastante éxito profesores y profesoras, y preparaban muchachos para que fueran a la preparatoria en México.”
En relación al comentario que hizo Vicente Estrada Cajigal, el gobernador Manuel Alarcón propuso establecer en 1908 una escuela destinada para la formación de maestros de instrucción primaria elemental. Tal vez esta decisión se debió a Miguel Salinas, así lo cree su hija Ernestina: “…posiblemente a moción de mi padre y dirigidos por él, se implantaron en el instituto de su propiedad, por decreto, cursos pedagógicos para jóvenes de ambos sexos aspirantes a profesores de primaria elemental, diligencia que lo abona como precursor de la enseñanza normalista en el estado.”
La Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1910 (emitida por el gobernador Pablo Escandón) en su capítulo X toca el tema de la “Enseñanza Normal.” Respecto a la Normal, dicha ley señala que “habrá en la capital del Estado una Escuela Normal para maestros y maestras de instrucción primaria” y para ingresar a ella era indispensable haber terminado la instrucción primaria superior. Especificando además que el ejecutivo designaría el establecimiento para impartir los cursos “mientras se dispone [de] un local propio para dicho plantel.”
Los alumnos y alumnas que se inscribían a los cursos normalistas debían hacer su práctica profesional en las escuelas oficiales que el gobierno señalaba. El programa de estudios tenía una duración de 3 años y en lo que respecta a los trabajos manuales la división de estos era por sexo, las mujeres aprendían aquellas labores propias y de “utilidad en la familia” en cambio el trabajo de los hombres se utilizaría en la enseñanza agrícola e industrial.
En los cursos de enseñanza primaria superior y de pedagogía elemental, concurrieron para recibir capacitación 27 alumnos y dos alumnas en los cursos de primaria superior. En cambio, un varón y quince señoritas asistieron a las clases de estudios pedagógicos. Al final de cada año escolar los alumnos normalistas recibían un justificante con las calificaciones obtenidas en cada una de las asignaturas y al aprobar todas las materias del tercer año presentaban su examen profesional ante un jurado compuesto por cinco profesores nombrados por el gobernador y una vez aprobados recibían del gobierno el título correspondiente.
Escandón en informe del 17 de abril de 1910 señaló que en el Pape Carpantier se presentaron a exámenes como maestros de enseñanza primaria superior 33 alumnos de los cuales 27 fueron aprobados. Mientras que en los cursos de enseñanza pedagógica fueron examinados y aprobados nueve alumnos. Algunos alumnos que estudiaron la Normal en el Pape Carpantier prestaron sus servicios en escuelas de Morelos, otros a causa de la revolución se fueron a otros estados como Dolores López de Nava quien fuera directora técnica del departamento de varones del Hospicio de niños de la ciudad de México.
No todo era estudiar dentro del Instituto, en ocasiones organizaban excursiones como la llevada a cabo el 10 de octubre de 1908 por los alumnos del sexto año al cuidado del señor Moisés R. Sánchez, quienes salieron de Cuernavaca en ferrocarril hacia Tres Marías y de ahí se fueron a pie para Huitzilac donde pasaron la noche y en la mañana del día siguiente recorrieron los alrededores y midieron un terreno para posteriormente regresar caminando en la tarde hacia Cuernavaca, “ejecutando en el camino algunos ejercicios en los cuales aplicaron las nociones de topografía que han estudiado.” Esto último era una innovación pedagógica debido a que implicaba un aprendizaje fuera del aula escolar, así como la adquisición de nuevos saberes y el conocimiento de los recursos del lugar en que vivían.
Para finalizar, debo señalar que el Instituto Pape Carpentier cerró sus puertas en 1912 a consecuencia del estallido revolucionario en Morelos y Miguel Salinas junto con su familia se dirigieron a la ciudad de México donde abrió de nueva cuenta el Instituto, pero ahora bajo la dirección de su hija Margarita Salinas hasta el año de 1938 en que dejó de funcionar.
1 López González Valentín, Historia de la educación superior en Morelos 1870 – 1912. Cuernavaca, Cuadernos Históricos Morelenses, 2003, p. 33.
2 Semanario Oficial del Gobierno de Morelos, 20 de febrero de 1909, XVIII, Núm. 8, p. 2.
3 Entrevista al señor Vicente Estrada Cajigal realizada por Eugenia Meyer y Alicia Olivera de Bonfil, los días 15, 26, 27 de febrero y 13 de marzo de 1973, en Cuernavaca, Morelos. Archivo de la palabra del Instituto Mora, PHO/4/12.
4 Salinas Miguel Historias y Paisajes Morelenses, México, Edición Particular, 1981, p. 3.
5 Artículos 65, 66, 67, 70, 71, 72, 73 y 74 de la Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1910, publicada en el Semanario Oficial del Gobierno de Morelos, 23 de julio de 1910, XIX, Núm. 30, pp. 12 y 13.
6 Entre los alumnos que asistieron a la normal del Pape Carpantier a formarse como maestros podemos nombrar a María Silvina Sánchez González, Agustín Güemes Celis, Refugio Sánchez, Teódula Andrade, Dolores López de Nava, María Luisa Cisneros Peña y Josefa Dorantes.
7Semanario Oficial del Gobierno de Morelos, 24 de octubre de 1908, XVII, Núm. 43, p. 2
Semblanza
Héctor Omar Martínez Martínez es licenciado en historia y maestro en investigación educativa. Participó en el XI Congreso Nacional de Investigación Educativa celebrado en la UNAM en noviembre del 2011. Es becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y actualmente cursa el doctorado en Educación en el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.