Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Curiosidades


Investigación: Claudia Trujillo

¡Los genes del perro son una cura para el ser humano!

El "mejor amigo del hombre" tiene unos 20 mil genes, y por lo tanto algo menos que su dueño, informa un grupo internacional de científicos en la revista británica "Nature".El análisis detallado del material genético del perro no sólo ayudará a mejorar la comprensión de las enfermedades de los canes sino también la salud del hombre; porque casi al igual que sus dueños, los canes sufren cáncer, problemas cardíacos y circulatorios, así como una serie de otras enfermedades, lo que le da a los científicos la posibilidad de investigar en el perro determinados males que afectan al ser humano.


¡Un cítrico de cuidado!

En la Universidad de Carolina del Norte varios científicos descubrieron que el jugo de toronja puede interactuar peligrosamente con algunos medicamentos debido a una sustancia llamada furanocumarinas, las cuales son las responsables de incrementar la velocidad a la que algunos fármacos ingresan en el torrente sanguíneo; esto sucede por ejemplo con los medicamentos para reducir el colesterol o para controlar la hipertensión.

Según el líder de la investigación, el doctor Paul Watkins se podría comercializar el jugo de toronja sin furanocumarinas para pacientes que al tomar medicamentos deben evitar el consumo de toronja o agregar esta sustancia a la fórmula de ciertos medicamentos que tienden a absorberse lenta o erráticamente para mejorar su distribución oral.

El aliado del oído


El nombre técnico para la materia cerosa que se produce en nuestros oidos es cerumen y tiene dos funciones importantes; en primer lugar, contiene sustancias químicas especiales que combaten las infecciones que podrían dañar la piel del interior del canal auditivo; en segundo lugar, actúa como un escudo entre el mundo exterior y el tímpano. Cuando el polvo, la suciedad y otras cosas se te meten en el oído, la cera los atrapa, para que no puedan avanzar más.
La cera de los oídos se fabrica en el conducto auditivo externo el cual no podemos ver y ahí se encuentran unas glándulas especiales que la producen.

Rayos cósmicos

Los rayos cósmicos son partículas subatómicas que proceden del espacio exterior y que tienen una energía elevada debido a su gran velocidad. Se descubrieron cuando pudo comprobarse que la conductividad eléctrica de la atmósfera terrestre se debía a la ionización causada por radiaciones de alta energía.

El origen de los rayos cósmicos aún no está claro, se sabe que el Sol emite rayos cósmicos de baja energía en los periodos en que se producen grandes erupciones solares, pero estos fenómenos estelares no son frecuentes, por lo tanto no explican el origen de los rayos cósmicos.


¿Por qué existe la corrosión?

Debido a que en la naturaleza, los metales no existen puros, sino en forma de óxidos por lo tanto el hombre tiene que extraer el metal puro de ese óxido y la corrosión lo que hace es regresar el metal a su estado en que existe en la naturaleza, es decir, en forma de óxidos metálicos.

Se define como la degradación o deterioro de tipo electroquímico un material por estar en contacto con su medio ambiente. Se clasifica por el tamaño del área corroída: si la totalidad del área expuesta del metal está corroída, se denomina corrosión uniforme o generalizada, pero si no toda el área expuesta está corroída, sino solo ciertos lugares específicos, se denomina corrosión localizada.

Fuente: Dr. Lorenzo Martínez Gómez (CCF-UNAM)


El TOC, una enfermedad neurológica

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), es una enfermedad neurológica que es caracterizada por pensamientos recurrentes, incontrolables y obsesiones desagradables; o de comportamientos repetitivos, los cuales uno no puede controlar. Los individuos con TOC reconocen que sus obsesiones y compulsiones son irracionales y excesivas, pero no tienen ningún control sobre ellas. El aspecto fundamental de este trastornó recae en consumir gran parte del día en estas conductas y causan marcada molestia o incapacidad.

Las obsesiones más comunes son, miedo a contaminarse; temor de actuar con impulsos violentos o agresivos; sentirse responsable por la seguridad de otros.