Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

Disruptores endocrinos en salud pública

En los últimos años ha surgido una creciente preocupación en la comunidad científica respecto a la exposición a los disruptores endocrinos y el impacto que tienen en la salud pública. Estas sustancias químicas se encuentran presentes en una amplia gama de productos cotidianos y pueden interferir con el sistema endocrino, el cual juega un papel vital en la regulación hormonal y el funcionamiento adecuado del organismo.

Los disruptores endocrinos son compuestos que bloquean la acción de las hormonas naturales (figura 1) y afectan el sistema glandular tanto en humanos como en animales. La exposición a estas sustancias puede ocurrir a través de diversos productos de uso común como plásticos, medicamentos, disolventes, pesticidas y cosméticos (figura 2).

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Figura 1. Competencia entre las hormonas naturales (H) y los disruptores endocrinos (D) por los receptores (R) de una célula.


Efectos negativos
Los disruptores endocrinos tienen efectos negativos en todas las etapas de la vida, desde el desarrollo fetal hasta la vejez (figura 2). Durante la gestación, estos compuestos pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso, comprometer la función inmunitaria y alterar el crecimiento en general. En la infancia, se ha observado un aumento en los casos de asma, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y pubertad temprana. En la edad adulta, se han relacionado con una serie de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, cáncer e infertilidad.

 

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Figura 2. Disruptores endocrinos en algunos productos de uso cotidiano y su efecto en el organismo.

Por otra parte, la exposición a estas sustancias químicas ha demostrado tener efectos negativos en la salud reproductiva. En las mujeres, se ha observado una mayor incidencia de abortos espontáneos y trastornos menstruales; además, al estar expuestas a altos niveles de disruptores endocrinos como pesticidas, disminuyen la calidad y cantidad de los óvulos en los ovarios y pueden alterar los niveles de estrógeno en presencia de ftalatos. En los hombres se reduce el número de espermatozoides, lo que afecta su fertilidad y aumenta la incidencia de cáncer de próstata.

¿Cómo evitar este grave problema?
Es alarmante que los disruptores endocrinos se encuentren en una amplia variedad de productos de consumo y que algunos de estos no estén regulados. Es preocupante que aún no haya suficiente investigación sobre los efectos de la exposición prolongada a tales químicos.

Para reducir los efectos de estas sustancias podemos tomar varias acciones personales como evitar calentar alimentos en recipientes plásticos en hornos de microondas, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, utilizar productos de limpieza naturales y ecológicos, usar productos libres de ftalatos y parabenos en la cosmética y cuidado personal.

Además, se necesitan nuevas regulaciones de estas sustancias en productos de consumo y una mejora en la seguridad de los pesticidas, así como la reducción de su uso en la agricultura. Es necesaria una mayor investigación para comprender mejor los efectos negativos de los disruptores endocrinos en la salud e identificar nuevas sustancias químicas que puedan tener efectos similares. La identificación temprana de los efectos de los disruptores endocrinos y la prevención de la exposición a estas sustancias son esenciales para proteger nuestra salud y garantizar un futuro más saludable.

¿Existen soluciones tecnológicas para este problema de salud pública?
La bio y nanotecnología ofrecen una serie de soluciones para eliminar disruptores endocrinos en agua y aire, entre ellas se encuentran:
• Biorremediación: utiliza microorganismos para metabolizar los disruptores endocrinos en compuestos inofensivos;
• Fitorremediación: aprovecha el poder de las plantas para absorber y degradar los contaminantes;
• Biodegradación asistida: utiliza enzimas para acelerar el proceso de descomposición;
• Tratamiento con ozono: degrada los contaminantes mediante un proceso de oxidación avanzada;
• Adsorción: emplea nanomateriales de alta área específica para promover su eliminación a través de interacción entre los sólidos y el contaminante;
• Fotocatálisis: se vale del poder de la radiación solar y los semiconductores para oxidar los contaminantes a dióxido de carbono y agua.

Cada técnica tiene sus propias ventajas, desventajas y la elección de alguna de ellas dependerá del tipo de disruptor endocrino, su concentración y la ubicación.


Dr. Franklin J. Méndez / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada
Instituto Politécnico Nacional