Revista de Divulgación Científico-Tecnológica del Gobierno del Estado de Morelos

La importancia de conservar la barranca del Tecolote


Dra. Alicia Batllori Guerrero / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Morelos.
Archivo: Ecología

La barranca del Tecolote (BT), se localiza en el noroeste del área urbana de Cuernavaca. Es un afluente del río Apatlaco, a partir del arroyo de Chalchihuapan después de unirse al cauce de Zompantle, la barranquilla del hotel Aristos Mirador, pasa por la colonia de Atzingo que se encuentra junto a la barranca del Tecolote uniéndose con otros afluentes para llegar a la barranca de San Antón en Chulavista, de ahí continúa por la Lagunilla, el Club de Golf Cuernavaca, el Polvorín, sigue por cauce del Mango, Pilcaya y otros más, para continuar por la barranca de Tetlama hasta llegar al cauce del río Apatlaco afluente del Amacuzac.
La importancia de sanear la barranca del Tecolote, se debe, entre otras cosas, a que el agua que corre en ella, pasa por lo menos en 10 municipios que están ubicados en la cuenca del Río Apatlaco, estos municipios son: Huitzilac, Cuernavaca, Jiutepec, Emiliano Zapata, Temixco, Xochitepec, Puente de Ixtla, Tlaltizapán, Zacatepec y Jojutla, los cuales se han comprometido a partir de febrero del 2007 a realizar acciones de limpieza en su cauce debido a la grave contaminación que se mantiene a lo largo de 63 kilómetros.
         La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en Morelos en el mes de febrero del 2008 decidió que debe evitarse construir más viviendas dentro de la zona federal de las barrancas, porque al estar ocupada por viviendas, se afecta y contamina directamente el agua, por lo que son necesarias acciones concretas para evitar que se siga invadiendo las barrancas. Legalmente no se debe construir en una distancia de 200 metros a partir del cauce de agua. Se tiene que respetar ese espacio de cada lado de la barranca, que al ser zona federal, nadie puede ocuparla. Hay varias zonas en el Estado en donde se asienta una gran cantidad de viviendas a la orilla de las barrancas, lo que genera una importante afectación ambiental.
En el caso de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) del Gobierno del Estado de Morelos, tiene la capacidad de multar a quienes se asienten junto a los cauces de las barrancas, así como a constructoras que no manifiesten el impacto ambiental de las obras que realicen. Además, se ha determinado no permitir más se ocupen zonas federales, porque en caso contrario se levantarán denuncias penales.
         El afluente de la BT en su mayor parte, se ve inmerso en medio de inmensos asentamientos irregulares, viviendas precarias elaboradas con diversos materiales reusados, severos problema sociales y de degradación ambiental agravada por la pobreza del entorno, en el cual se observó una constante, la contaminación en diversas formas: agua, aire y desechos sólidos, fauna y flora perjudicados, además de infinidad de tubos que descargan sus aguas negras a la barranca. Obviamente, como se observó, el deterioro de las condiciones ambientales existentes tiene que ver con la forma de vida que se da con la presencia humana en sus alrededores.
Se realizó un estudio contando con la fuente de información del Sistema de Consulta de Información Censal (SCINCE 2001) de donde se tomaron los datos de 3 AGEBs (Área Geográfica de Estadística Básica) seleccionadas. En este sentido, la barranca del Tecolote esta ubicada en la AGEB 101-A, misma que baja desde la zona de Buena Vista del Monte y continúa por las AGEBs 049-2 y 115-1.
La AGEB 101-A y la 049-2 están ubicadas en Avenida Chalma, Privada Aile, Buena Vista del Monte y Lomas Verdes. La AGEB 115-1 se localiza en las calles Transversal Norte, Transversal Sur, calle de Tecolote hasta la calle de Amador Salazar y andador Ampliación Jacarandas. Esta última es la que presenta un mayor número de población.
Se encontró que las viviendas de la BT el 80% disponen de agua; 10% tienen agua en el predio o terreno. Llama la atención que un promedio de 3.6 % de viviendas, tienen que acarrear el vital líquido desde otros sitios hacia su casa, y que hay algunas que llevan el vital líquido de pozos, ríos o arroyos. En todo caso, observamos que las viviendas de la BT tienen adecuada disponibilidad de agua donde 70% de las viviendas cuentan con agua de manera interna.
         En la BT encontramos que 39.8% de las viviendas disponen de un drenaje conectado con la red pública. El 43.8% a una fosa séptica y destaca que muy cerca del 10% de las viviendas de la BT y el área urbana de Cuernavaca descargan sus desechos a una barranca.
En la barranca del Tecolote, en el caso de los servicios de salud encontramos un porcentaje alto de población que no recibe atención médica suficiente. La tasa de analfabetismo ha disminuido y en el caso del área urbana es similar a la de la barranca, pero se presenta mayor inasistencia escolar en esta última.
La población económicamente activa es similar a la del área urbana. En el caso del desempleo éste ocupa un lugar especial ya que es un problema económico y social en la entidad. En la población económicamente inactiva aunque su índice es menor, no deja de ser inquietante por afectar la economía de las familias y el País, afortunadamente un alto porcentaje se dedica a actividades terciarias relacionadas con actividades de servicio, empleados u obreros.
         Las fosas sépticas son unidades de tratamiento primario de las aguas negras domésticas; en ellas se realiza la separación y transformación físico-química de la materia sólida contenida en esas aguas. Se trata de una forma sencilla y barata de tratar las aguas negras y está indicada preferentemente para zonas rurales o residencias aisladas, sin embargo, el tratamiento no es tan completo como en una planta tratadora de aguas residuales. La instalación de fosas sépticas en las casas construidas junto a una barranca se considera indispensable para evitar arrojar las aguas negras a este sistema, pero lamentablemente contamina los mantos freáticos del subsuelo. Las fosas sépticas actualmente, se pueden encontrar prefabricadas y son accesibles en su costo e instalación.
Todo esto nos muestra la necesidad de ser más conscientes en el cuidado de una barranca, por tratarse de un ecosistema natural que proporciona beneficios a la población vinculados con el clima y la salud de sus habitantes.


Alicia Batllori Guerrero es investigadora Asociada “C” de Tiempo Completo en la UNAM desde 1978. Actualmente está adscrita al Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias. Cursó estudios de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1970, Maestría en Psicología Educativa en el año de 1995 también en la UNAM y realizó estudios de doctorado en Enseñanza Superior en 1999 en el Centro de Investigaciones en Docencia y Humanidades del Estado de Morelos. Tiene dos especialidades en Psicoterapia Dinámica, en México y en Educación Ambiental y Globalización en Madrid, España. Sus líneas de investigación están enfocadas a la formación de profesores en educación ambiental, el municipio y la educación ambiental no formal, la evaluación ecológica y social de las barrancas de Cuernavaca, Morelos, y la educación ambiental para la sustentabilidad en la educación superior.