La emergencia sanitaria ocasionada por un virus –algo tan pequeño– ha ocasionado impactos globales; frenó la actividad económica en prácticamente todo el planeta y nos regresó a casa contra nuestra voluntad. El mundo se detuvo, las oficinas tuvieron que ser abandonadas; tuvimos que aprender a laborar en casa y nos vimos en la necesidad de modificar nuestros hábitos.
De pronto, no había necesidad de transportarnos todos los días a nuestras escuelas o trabajos. Vimos que los cielos son azules y que su cuidado, transparencia y limpieza ayudan a la salud; notamos que el ejercicio diario nos ayuda a prevenir enfermedades y, confirmamos que cuidar el medio ambiente y respetar al planeta son actos de conciencia con nosotros mismos y con las siguientes generaciones. La emergencia sanitaria nos abrió los ojos para recordarnos la íntima y delicada relación del planeta con cada uno de nosotros. Si bien un número creciente de enfermedades infecciosas ha pasado de la fauna salvaje al ser humano en los últimos 20 o 30 años, esta pandemia cuestionó la perdurabilidad de la especie y provocó algo fascinante: la importante colaboración de la ciencia de todo el orbe.
Los académicos, investigadores y científicos se solidarizaron para buscar una cura rápida y eficiente. La comunidad científica local contribuyó a este esfuerzo mundial, ya que tenemos investigadores muy destacados en Ciencias de la Salud, Medicina y Biotecnología –entre otras–; mientras que los empresarios morelenses aportaron al ofrecer pruebas de calidad para diagnosticar COVID-19 a precios muy competitivos.
La sacudida social de la pandemia significó entender que la ciencia y la investigación tecnológica juegan un papel extraordinariamente relevante para garantizar la salud humana.
En el Gobierno de Morelos mantenemos la convicción absoluta en los beneficios que ofrece la inversión pública o privada para el desarrollo de la ciencia básica, la ciencia aplicada y la divulgación científica.
Es por eso que estamos muy orgullosos de celebrar los primeros 20 años de la Revista Hypatia, la revista de divulgación de nuestro Consejo de Ciencia y Tecnología.
Con la digitalización se ha vuelto más y más importante; en los últimos 5 años, el sitio web ha recibido 780 mil 370 visitantes, con un millón 666 mil 596 páginas consultadas.
Primer número abril-junio 2001.
961 artículos de divulgación científica.
65 números desde el 2001.
Los visitantes de revistahypatia.org residen en 35 países del mundo y es traducida actualmente a 24 idiomas.
Nuestros retos son, de cualquier manera, mayúsculos; aspiramos a llegar a más morelenses; queremos mejorar el alcance de nuestra distribución (impresa o digital) en comunidades rurales, bibliotecas (sobre todo públicas), escuelas primarias, secundarias, preparatorias y en universidades.
La niñez y la juventud ofrecen el momento idóneo para sembrar la semilla de la Ciencia y la Tecnología. Asimismo, la digitalización permitirá que nuestros contenidos sean accesibles en cualquier parte del mundo.
Buscamos, por tanto, tener más visitantes y multiplicar las páginas o artículos consultados; asimismo, nos interesa establecer colaboraciones con otras revistas similares, puesto que la divulgación científica es un esfuerzo siempre inagotable. Los invito a seguir adelante con los esfuerzos encaminados a potencializar a Morelos en los terrenos de la ciencia. Conmino a nuestros lectores a que mantengan la guardia en alto para salir airosos de esta difícil prueba que sin duda nos cambió la vida.
Felicidades a la Revista Hypatia por su 20 aniversario, sigamos por más años de divulgación de la Ciencia y Tecnología morelense.
C. Cuauhtémoc Blanco Bravo / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Gobernador Constitucional del Estado de Morelos