Los prejuicios y los estereotipos de género que se arrastran desde hace mucho tiempo continúan manteniendo a las niñas y mujeres alejadas de los sectores relacionados con la ciencia. Es por ello que el Día Internacional de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo, incluido México; esto con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas y, además, para lograr la igualdad de género y el empoderamiento.
La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, persiste desde hace años en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado enormemente, éstas todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos.
Por lo anterior, la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo (SDEyT), junto con el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (CCyTEM) y el Museo de Ciencias de Morelos, realizaron una convocatoria dirigida a niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años, originarias del Estado de Morelos, para participar en el primer concurso “¿Por qué quiero ser científica?”, con el fin de alentar el acercamiento al mundo de las ciencias desde edades tempranas.
Las ganadoras del concurso fueron anunciadas en el “Primer Foro de mujeres científicas y empresarias”, que se llevó a cabo el 26 de marzo de 2021. A continuación, te presentamos los trabajos ganadores:
1er lugar
Viridiana Bello Pérez
Colegio de Educación Profesional Técnica (Conalep), Campus Morelos.
«A veces, cuando somos tan sólo unos niños pequeños, vemos muchas cosas, como las películas de ciencia ficción, o mitología, o también incluso animaciones sobre cosas que no son de este mundo, o cualquier cosa que podamos pensar en ese momento que es imposible, pero cuando crecemos nos damos cuenta de que sí podemos llegar a serlo, o creerlo…
Como una niña que desde pequeña miraba las estrellas, las veía cada noche, casi podía contarlas, amaba ver el cielo nocturno. Entre más crecía, más le fascinaba el tema. Hasta que llegó un tiempo donde decidió pensar en su futuro, quería que lo que sea que fuera su futuro, fuera algo que de verdad le fascinara, y lo único que a ella le atrapaba era el cielo nocturno. Conforme pasó el tiempo, empezó a investigar sobre el tema, entonces se dio cuenta de que a lo que se quería dedicar tenía el nombre de Astronomía, y se dio cuenta que podía llegar a serlo: ser una gran astrónoma. Así que puso manos a la obra y se dispuso a cumplir su sueño. Investigaba sobre el tema, conoció cómo se puede identificar una constelación, cómo se usa un telescopio, e incluso tuvo la oportunidad de conocer a astrónomos, y uno de ellos le regaló un libro. Así, ella más se aferró a la idea de lo que quería dedicarse.
A pesar de los tropiezos en el camino, las desilusiones, e incluso algunas malas amistades, salió adelante, pero una parte y, tal vez, la más importante, fue que tuvo el apoyo de su familia, de sus hermanos, de su madre, y sobre todo, el apoyo de su padre.
Esta chica no es de una familia de dinero, y aunque sea indispensable, el dinero no le importa mucho; ella trabajaba duro todos los días sin descanso, y lo digo literalmente: no descansaba, se las arregla para estar en su escuela & no fallar con sus tareas, y menos con su trabajo, ella tiene que pagar sus estudios. A pesar de los problemas, ella sabe cómo salir adelante y por su cuenta…
Ella sueña que un día será esa gran astrónoma, y será la mejor, y sobre todo, tiene fe, se lo demostrará a la gente pero, sobre todo, a su familia.
La ciencia es el tema que más le agrada, es un tema al que poca gente se dedica ahora, e incluso es un tema que no se ve mucho por estos rumbos, pero si la gente supiera que gracias a la ciencia sabemos lo que hoy tenemos en nuestro conocimiento, cambiaria de opinión…
Esta chica soy yo, y no voy a aparentar algo que no soy; al contrario, le demostraré a la gente quién soy y qué puedo llegar a ser; cumpliré mis sueños y espero que de verdad valga la pena cada desvelada, cada día sin comer, el dinero que invertí, los días duros de trabajo sin descanso, las pérdidas que tuve en el camino, cada pelea, cada desilusión, cada reconocimiento, cada felicitación, sobre todo, cada “TÚ PUEDES LOGRARLO” de la gente que de verdad me quiere. Quiero que enserio valga la pena, la ciencia es mi pasión, pero sobre todo el tema de la ASTRONOMÍA.
No quiero ser la persona que cambie el mundo, quiero ser la persona que le demuestre al mundo que, sí podemos cambiar, y sobre todo, cumplir lo que de niños un día soñamos».
2o lugar
Ana Paola Musito Cortés
Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (COBAEM) 01.
Nuestra revolución
«“Una mujer de ciencia”, unas cuantas palabras que para algunos no significan nada, pero para nosotras significan un sueño, una posibilidad.
En el año de 1968, los estudiantes, las mujeres se revolucionaban y alzaban una voz; hoy en día se hace lo mismo, se pide igualdad, libertad.
En lo personal, me siento parte de esta revolución, de este movimiento; cada persona tiene una forma de hacerlo, algunas marchan, otras bailan, otras cantan y la mía sin duda sería y será demostrar que una mujer puede ser todo aquello que se proponga, y ser científica es una de esas cosas.
Mi revolución será mi esfuerzo y mi esfuerzo, mi inspiración.
La ciencia es una de las cosas más maravillosas, es un mundo donde jamás se deja de aprender, de descubrir, imaginar, y de sorprendernos. Yo quiero ser científica porque quiero, en un futuro, lograr inspirar, crear, ser parte de algo que nos haga movernos como país, ser parte del avance. Pero, sobre todo, inspirar que cuando se tiene un sueño no dejar que nadie lo apague y demostrar que se pueden hacer realidad.
Como bien dijo la química farmacéutica Tu Youyou:
“Ésta es tu vida, sigue adelante y haz todo lo que puedas con ella, pero, sobre todo, que ésta sea la vida que querías vivir”.
… Y sin duda alguna, es la que quiero vivir, y dar vida».
3er lugar
Paulette Aguirre Rivera, 17 años.
Tecnológico de Monterrey, Campus Morelos.
«Durante años, la educación científica ha sido retratada un poco distinta a la realidad. La escuela y los libros relatan las hazañas de científicos y figuras de gran renombre, en momentos de gran pertinencia para la humanidad: el aterrizaje de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna; o el descubrimiento de la doble hélice del ADN, una proeza de Watson y Crick. ¿Qué pasaría si te dijera que los cálculos matemáticos que llevaron al hombre a la Luna fueron obra de una mujer, Katherine Johnson; o que la fotografía de una molécula de ADN fue indispensable para el descubrimiento de su doble hélice?
Muchas veces nos preguntamos sobre la relevancia de las mujeres en la ciencia, y tendemos a culpar de esa carencia de representación femenina a la falta de interés en temas científicos por parte de las mujeres. Pero lo cierto es que el interés siempre ha estado presente. Si miramos a detalle todos los hallazgos e inventos científicos a lo largo de la historia, podríamos notar que las mujeres siempre hemos estado presentes, siempre hemos tenido las ganas de superar los estigmas de la época, buscar soluciones y cuestionarnos. Siempre hemos estado involucradas en la ciencia, porque las mujeres somos ciencia.
Tal vez por cuestiones culturales hemos sido opacadas o silenciadas, pero estamos en el siglo del cambio. Es la oportunidad perfecta para convertirnos en eso que muchas soñaron.
Por ello, quiero ser científica. Quiero convertirme en ingeniera química para ser aquella que inspira a otras niñas a estudiar la carrera científica que tanto anhelan, quiero ayudar a buscar el reconocimiento que muchas no tuvieron en su tiempo. Tal vez, podría convertirme en el agente de cambio en desarrollo sostenible, o la innovadora en materia de alimentos inteligentes, o la que descubra el medicamento que cure el lupus, una enfermedad que afecta en su mayoría a mujeres jóvenes. Existen mil y una posibilidades, el cielo es el límite en cuanto te lo propongas. Pero, sobre todo, me gustaría convertirme en científica para probarme a mí misma de lo que soy capaz, y demostrarle al mundo que no importa el género, sino las ganas y la motivación que tengas para construir, para cuestionar y para solucionar».
4o lugar
Ximena Ruíz Moreno, 16 años.
Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTE), Campus Emiliano Zapata.
«A mi edad, comenzar a pensar, ¿a qué me dedicaré? ¿Qué es lo que hare en el futuro?, puede llegar a ser algo abrumador, cansado y, sobre todo, difícil. A lo largo de mi vida, desde que empecé a tener la oportunidad de estudiar y de obtener distintos conocimientos y habilidades, he imaginado esa parte de mi vida con mucho entusiasmo. Desde que era una niña, me ha gustado averiguar el porqué de las cosas, descubrir y aprender sobre ello, para mí la ciencia fue un foco brillante en las distintas etapas de mi aprendizaje; siempre me ha llamado la atención la innovación y los descubrimientos que se han logrado en este campo, desde mi primer experimento cuando estaba en primaria, al ver mi volcán hacer erupción, hasta pensar en poder ser una gran ingeniera en bioquímica, o en una gran científica.
Actualmente, que me encuentro no muy lejos de esa etapa, pienso y veo las cosas con más claridad, después de ya haber llevado química, física y biología, después de muchos libros, exposiciones y proyectos, puedo tener la certeza de que la ciencia es algo para mí. Al conocer distintos personajes destacados en la ciencia, me identifico como una persona así, muy útil dentro del campo, ya que por el gusto y pasión que le tengo, me es más fácil comprender, además de seguir forjando mi carácter como una persona que analiza, piensa y es escéptica incluso con sus propios pensamientos, quiero poder tener libertad para mi intelecto, poder explotar mi creatividad y saciar mi curiosidad.
Para mí, dedicarme a la ciencia, es algo muy emocionante, no sólo por lo que ya se sabe, y lo que ya se ha descubierto, sino por imaginar lo que aún falta gracias al mundo en el que vivimos, y lo que se encuentra fuera de él, falta muchísimo por descubrir. Para mí, poder llegar a ser parte de eso, es algo que día con día me motiva. Quisiera llegar a ser parte de una gran aportación a la ciencia, de un cambio que ayude a mi especie o a otras, aumentar el número de científicos en mi país e impulsarlo, creo que mi propósito es ser parte y haber sido parte de algo como eso.
Cuando esté en esa etapa de mi vida, quiero seguir sintiendo la misma emoción que tuve cuando mis experimentos funcionaban, o cuando mis proyectos resultaban útiles, quiero usar mejor mi cerebro, poder evitar que quieran tomarme el pelo no sólo estudiando, sino también en las distintas situaciones que voy a tener que afrontar y sé que, al dedicarme a la ciencia, eso pasará, y mejor aún, podrán servir de inspiración para alguien más, como yo a mis 16 años.
“Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas”.
Marie Curie».
Agradecemos a todas las participantes y reproducimos las palabras de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, y la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, en su mensaje conjunto con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia 2021:
"Para que las políticas y los programas en materia de igualdad de género sean realmente transformadores, deben eliminar los estereotipos de género mediante la educación, cambiar las normas sociales, promover modelos positivos de mujeres científicas y sensibilizar a las más altas instancias de adopción de decisiones. Tenemos que lograr no sólo que las mujeres y las niñas participen en los ámbitos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), sino que además estén capacitadas para dirigir e innovar, y que cuenten con el apoyo de políticas laborales y culturas institucionales que garanticen su seguridad, tengan en cuenta sus necesidades como madres y las incentiven para avanzar y prosperar en esas carreras”.
Centro Morelense de Comunicación de la Ciencia del
Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos.
Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo.