Siglo X, China.
Un hombre toma un poco de polvo, lo inhala… y queda inmunizado contra la viruela, ¿cómo es posible? La antigua técnica de inoculación consistía en inhalar pústulas secas de viruela, pulverizadas. Esta enfermedad atacó a la humanidad desde la época de los antiguos faraones egipcios, dejó horribles cicatrices que aún se observan en la momia de Ramsés V. Un tercio de los aztecas murió en Tenochtitlán a causa de ella, afortunadamente, ahora tenemos un mejor método para adquirir inmunidad contra las enfermedades: las vacunas.
La primera vacuna moderna fue creada en 1796 por Edward Jenner, médico rural inglés quien observó que las mujeres que ordeñaban a las vacas no contraían viruela. Había escuchado de la inoculación y pensó que un proceso similar debía estar ocurriendo en quienes estaban en constante contacto con las pústulas de la versión vacuna de la enfermedad (de ahí su nombre). Decidió colocarle pus de viruela vacuna al niño James Phipps en una cortada en su brazo. Días después lo expuso a viruela humana y demostró que era inmune.
El sistema inmune reconoce cuando algo extraño nos invade, detectando marcas en su superficie, llamadas antígenos. Cuando se presenta uno por primera vez se tarda un tiempo en reconocerlo, etiquetarlo como dañino y generar las defensas específicas para atacarlo. El patógeno (organismo causante de enfermedad) usa este tiempo para multiplicarse y enfermarnos. Las vacunas presentan al antígeno en un contexto que no produce la enfermedad, así, si nos exponemos al patógeno en un futuro, seremos inmunes a sus efectos.
Antes de su existencia, una gran cantidad de personas falleció por enfermedades que hoy en día son poco peligrosas. La viruela se erradicó del planeta en 1979 y hoy en día existen más de 20 enfermedades prevenibles por vacunas, que evitan más de 2.5 millones de muertes al año.
Además del agua limpia, nada tiene un impacto tan grande y benéfico en la salud humana, como las vacunas.
Entonces, ¿por qué algunos están en contra de ellas? En 1998, el médico Andrew Wakefield publicó un artículo que establecía una posible relación entre la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo. Éste se retractó en 2010, al descubrir que el estudio fue financiado por una firma de abogados que quería evidencia para un caso donde los padres alegaban que la vacuna había dañado a sus hijos, sin embargo, la información falsa ya se había propagado y causado una ola de pánico que disminuyó la tasa de vacunación y aumentó los brotes de estas enfermedades.
Momia de Ramsés V, el cuarto faraón de la dinastía XX de Egipto, reinó entre los años 1147 y 1143 a.C.
Importancia de la vacunación
Existe mucha desinformación que puede hacer parecer peligrosas a las vacunas, cuando en realidad no lo son. Constantemente se llevan a cabo una serie de pruebas rigurosas para verificar que sean seguras. Algunos piensan que la inmunidad natural es superior, pero los riesgos de presentar reacciones adversas son mínimos en comparación a los de infectarse de manera natural: parálisis (poliomielitis), ceguera (sarampión), cáncer hepático (hepatitis B) o incluso la muerte.
Muchas enfermedades han sido eliminadas en varios países porque la población está inmunizada contra ellas, pero pueden volver a propagarse si se detiene la vacunación, ya que las nuevas generaciones no tendrán las defensas necesarias. Además, hay personas que no puede vacunarse aunque lo deseen, ya que tienen un sistema inmune débil o que no funciona correctamente, dependen de la inmunidad colectiva (que la gente que los rodea esté vacunada) para no enfermarse.
Hoy no vemos a nadie con cicatrices de viruela. Hemos llegado muy lejos, pero para seguir erradicando enfermedades es necesario continuar con la vacunación. La decisión de vacunarnos no sólo nos beneficia personalmente, es una forma de cuidar a la comunidad. Y tú, ¿ya te vacunaste?
Andrew Wakefield en 1990 dentro del documental de Brian Deer MMR: What they didn't tell you.
LBM. Mariana Castro Azpíroz / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Universidad Autónoma Metropolitana-Cuajimalpa